Todo comenzó cuando
las señoritas dijeron: “Nos vamos de excursión”, fue el 28 de marzo en la
reunión de padres. Después nos dieron tres rifas para vender y juntar dinero
para la salida.
Vimos unos videos para
saber a dónde íbamos a ir y conocer cómo era el lugar.
Llegó el día, nos
dieron una cinta de color, había turquesa, violeta, verde, rojo, naranja,
blanco y amarillo. Todos subimos al colectivo. Viajamos por panamericana y
llegamos a San Isidro.
Fuimos al
Exploratorio, nos recibieron bien. Entre las cosas que pudimos ver y tocar
había como un panel que te medía el sudor;
también dos tubos de metal, un botón rojo y entre medio de los dos tubos
salía una bola que tenía electricidad, una chica quemó un papel sorprendiéndonos;
además hizo que se prendiera un foco de luz. Nos mostraron unas poleas con
bolsas de arena para calcular la fuerza, había palancas que debías levantar con
un brazo y hasta con el dedo meñique; un “girador”, si ponías la cola hacia
atrás se frenaba y si te acercabas al eje giraba más fuerte; una burbuja
gigante, te ponías adentro y te encerraba; también había un espejismo de un
sapo. Cuando no íbamos, nos despidieron con sorpresas, afuera del Exploratorio,
en el patio, había varios mini cohetes que inflaron con un inflador de bicicleta
y voló por el aire.
Salimos del
Exploratorio, nos subimos al colectivo, bajamos en un parque donde almorzamos y
jugamos en los juegos. Luego de un tiempo, emprendimos el viaje rumbo a Tigre
donde nos esperaba el catamarán que nos llevaría a la Casa Museo Sarmiento.
Al subir en el
catamarán, nos esperaban con mesas servidas con jarras de jugo, un hombre nos
llevó sándwich de jamón y queso. El guía nos contó muchas cosas, entre ellas
los nombres de los ríos como el
Sarmiento, Uruguay y Luján.
Llegamos a la casa
de Domingo Faustino Sarmiento, nos esperaba Susana, quien entre muchas cosas
nos contó que Sarmiento plantó un árbol de mimbre. Nos invitó a pasar a la
casa, pudimos ver los ambientes y sus cosas como la cama, sillones, un
escritorio, libros. Luego del recorrido rodeando la casa y observando todo por
las ventanas, nos dirigimos a la biblioteca, donde pudimos ver nidos a modo de
exposición en un mueble y compartir un rato con niños que practicaban música,
tocando percusión.
Al terminar la
visita saludamos bajo una llovizna y emprendimos la vuelta. En la estación
fluvial nos sacamos fotos grupales para el facebook de la escuela. Subimos al
colectivo hasta el Puerto de Frutos donde pudimos comprar recuerdos y recorrer
el lugar.
Siendo las 6
retornamos a Pilar. Al llegar, nuestros padres nos esperaban.
Los primeros
comentarios:
Ante la pregunta de
cada familia: ¿Cómo te fue?
Bruno: ¡Bien!
Zoe: Lo pasé lindo.
Sofía: La pasé muy lindo.
Rodrigo
G.: Lo pasé lindo
Todos les contamos con detalle nuestro viaje.
El 28 de marzo hubo
una reunión de padres donde las maestras dijeron si podían ir a un viaje que se
realizaría a San Isidro y Tigre.
Nos dieron rifas
para vender cuando faltaban poco días para el viaje.
El 27 de abril
llegamos a la escuela a las 8, formamos y entramos luego del saludo habitual.
Antes de salir armamos los grupos. Tuvimos que esperar que estacionaran los
colectivos. Nos subimos y marchamos hacia el Exploratorio.
Cuando llegamos,
vimos una poleas con sogas y bolsas con arena; bichos robóticos, jugamos con
todo lo que había durante un recreo que nos dieron después de las
explicaciones. A las 13 hs. aproximadamente, almorzamos, acomodamos nuestras
cosas y nos fuimos a jugar.
Subimos al
colectivo que nos llevó hasta el catamarán para ir a la Casa de Sarmiento.
Al llegar a la casa
llovía. Una guía nos contó sobre el primer árbol que plantó Sarmiento, era de
mimbre. Luego de recorrer el lugar volvimos.
Todavía nos quedaba
un lugar por conocer, el Puerto de Frutos. Había muchas tiendas, vendían juguetes,
artesanías, pero estaban por cerrar. Algunos llegamos a comprar recuerdos,
conocimos el lugar y volvimos al colectivo para regresar a la escuela.
Al regreso nos
recibieron las mamás y papás. Les contamos todo lo que hicimos en nuestro
viaje, pero fue al llegar a nuestras casas.
TEMIS, NICO, NAHUEL Y
MARTÍN